¿Te ha pasado alguna vez que cuando llegas al aeropuerto te sabes los nombres de la sobrecargo o ya has coincidido decenas de veces con el personal de facturación de Iberia en Miami o Sao Paolo? Eso es que has viajado mucho…. Y justo esto es lo que me pasaba a mi todas las semanas entre el 2009 y el 2014.
Todo esto ha cambiado desde hace justo un año. Desde marzo del 2020 hemos aprendido a frenar, parar, reflexionar, pensar, estar, ser, etc.
Nunca olvidaremos que una pandemia mundial ha sido capaz de parar el mundo y nos ha demostrado que somos vulnerables.
Todos y cada uno de nosotros hemos cambiado muchos hábitos tanto a nivel personal como a nivel profesional: nos hemos reinventado en ambos ámbitos; muchas empresas han cerrado; otras están sobreviviendo y, diría, el denominador común ha sido encontrar formas creativas para adaptar los productos y servicios existentes a los demandados post pandemia.
En mi caso y volviendo al comentario inicial durante varios años pasé más de 220 días al año haciendo reuniones en Miami y Latinoamérica de las cuáles me atrevería a decir que sólo hubiesen sido necesarias el 5% en formato presencial y el 95% podían haber sido on-line perfectamente.
¿Os habéis parado a pensar la cantidad de viajes, reuniones presenciales que se podían haber hecho perfectamente por videollamadas?, ¿cuántos formatos de reuniones se pueden replicar perfectamente creando diferentes salas en Zoom o en otras plataformas?, ¿cuántas horas muertas/perdidas has estado esperando en aeropuertos o cuántas horas ineficientes has desperdiciado entre conexiones de vuelos?
Si se te pasara por la cabeza calcularlo te echarías las manos a la cabeza.
¿Qué hace que la balanza se incline hoy hacia un modelo de trabajo más eficiente?
- Hemos pasado del formato 100% presencial a la integración de la tecnología como una commodityen nuestro día a día profesional. Antes destinábamos muchísimas horas en reuniones presenciales aceptadas por un estilo de dirección en el que se premiaba el contacto físico, el poder hacer talleres/role plays con equipos presenciales, formaciones (excesivamente largas en muchos casos)… Era algo que no se cuestionaba y estaba normalizado y aceptado. Ahora en el mismo lapso de tiempo de 8h nos hemos vuelto muchísimo más eficientes con el tiempo.
- A nivel de sostenibilidad y pensando en el impacto en la huella de carbono que provocan los desplazamientos en coche, taxi, moto o avión y si lo extrapolamos a la cantidad de empleados, técnicos, freelancers en busca de clientes y proyectos, médicos, ingenieros, artistas, mandos intermedios, gerentes o directivos que viajaban a diario a nivel mundial el resultado es estremecedor.
- Algunas empresas han tenido tenido que hacer una transformación digital forzosa y al sprint ya que era algo que iban posponiendo.
- Las políticas/protocolos de las empresas para con el teletrabajo.
En conclusión, la combinación de transformación digital, el teletrabajo y tecnología han hecho el mercado mucho más eficiente: una reunión online con preparación previa en cuanto la estructura, temas y duración con un espacio para el debate y discusión son mucho más eficientes que las presencial.
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