Helena Helmersson, nueva CEO del grupo HM, cuarto más grande del sector textil, visitó Barcelona la semana pasada y pidió estar hablando largo y tendido con los equipos de las tiendas y poder recorrer los locales.
Que la nueva responsable sea una mujer es algo no debería ser llamativo hoy en día. Lo que sí que es relevante es que llevaba unos jeans hechos a medida con un escáner corporal gracias al nuevo proyecto del grupo que es una de las apuestas y una de las grandes tendencias del sector.
Tampoco es aleatorio que la máxima responsable del grupo haya ocupado durante los últimos 8 años el puesto de responsable de sostenibilidad. Toda una declaración de intenciones. También me gusta leer que sustituye al nieto del fundador de HM; creo firmemente en la profesionalización de las empresas familiares.
Helena Helmersson viene pisando fuerte con un objetivo clarísimo, cambiar el modelo de negocio porque sino será insostenible. ¿Cómo lo hará?
Estos son los 6 puntos principales de su estrategia para revolucionar el sector Retail:
- Produciendo solo lo que venden. Este punto es lo más difícil en el sector moda. Todos los retailers se la juegan con la selección de producto. Utilizarán big data y programas de AI para calcular demandas reales y así poder reducir stocks.
- Producir de forma sostenible con el 30% de sus tejidos reciclados o sostenibles. No harán negocio ni fabricarán en fábricas que tengan emisiones de carbón. Hermelsson no se identifica con el Fast Fashion actual ya que genera 92 millones de toneladas de residuos textiles al año. “Si hablamos de un modelo que da una respuesta ágil y rápida a las demandas del consumidor, y que permite el acceso a un estilo de vida más sostenible a un mayor número de personas, entonces sí me identifico con el término. Pero si lo entendemos como una forma de ofrecer al comprador prendas que favorecen una actitud de usar y tirar, entonces no”.
- No enviar prendas a la basura. Soluciones que propone: que tengan una vida útil más larga siendo reparadas, vendidas (si quiere el dueño) o alquiladas. La consultoría ThredUP afirmaba en su último informe que el mercado de ropa de segunda mano alcanzará un valor de 56.800 millones de euros en el 2028. El futuro de la reventa ya está aquí.
- Más tallas para ser una marca inclusiva y no dejar a nadie fuera de la marca.
- Productos personalizados ya que estamos en la era de la personalización.
- Joint ventures con diseñadores para potenciar la calidad, precio y sostenibilidad con las colecciones Innovation Stories y Circular Design.
Para reforzar estas macro tendencias, ya están pasando cosas que hacen que el proceso se acelere. El confinamiento hizo que mucha gente empezase a comprar online y todo el sector ha mejorado o reforzado el canal on-line.
Respecto a la selección de producto y sobrante, en Francia en el 2023 habrá una nueva ley que ya no permitirá quemar/ incinerar la ropa que no se haya vendido.
En relación a las tendencias en las compras, Deloitte afirma que una de cada cuatro personas que compraron prendas usadas en 2020 lo hizo por razones medioambientales, y un 35% de estos consumidores concienciados eran millennials y zetas.
Me apasionan los retos de Helena Helmersson. ¿Cuánto tardará en conseguirlos? Intuyo que irá más rápido de lo que nos imaginamos.